lunes, 7 de agosto de 2017

Sobre Asomo, de José Balza, y la vertebración de un relato





https://javierfigueiredo.wordpress.com/2010/04/03/una-puerta-entreabierta/

Carlos Noguera, a propósito de los cuentos de Balza[1], establece para la vertebración de los relatos escritos tres “imanes que inducen los campos de fuerza”: el personaje, el ámbito y el hecho. A los cuentos de personajes les corresponde un procedimiento conceptual; a los de hechos uno estructural; y a los de ámbito el procedimiento plástico. “El tono particular de cada narración procede del privilegio que el escritor otorgue a uno de ellos, y sólo a uno” –sentencia Noguera.
Aun cuando esta afirmación se convierte en una clave significativa para leer los cuentos de Balza, no obstante, este asunto de privilegio de énfasis, no siempre resulta meridianamente claro en cada relato. Asomo es un ejercicio sorprendente, en el que la norma queda puesta en entredicho por la fuerza espectacular de cada uno de los imanes-procedimientos.
Véase el asunto de la estructura (hechos en el relato).
a)      Un hombre bajo la ducha, observa a la mujer que ríe en el jardín
A1 Se había levantado
A2 Le había entregado el jabón – se habían observado
b)      Anticipación: media hora después estarán en el aeropuerto
c)      Vuelta a los días anteriores:
C1 Contratación para un proyecto profesional
C2 Invitación a Magda
10 años sin verse – la ve en un coro
Un año amándola
C3 Dos días y la tercera noche juntos
d)     En el avión, de regreso, observa la silueta de Magda
El orden cronológico de los hechos es otro:
  • Hace 10 años deja de ver a Magda
  • Se reencuentra con ella hace un año
  • La invita al puerto, a un viaje de trabajo
  • Bajo la ducha, al amanecer del tercer día, evoca lo vivido
  • Viaje de regreso en avión

La estructura cobra relieve fundamental al incorporar la técnica de la inclusión: el relato abre y cierra con el hombre observando a la mujer. La ruptura del orden temporal permite concentrar la mirada en el hombre bajo la ducha que llena el relato.
El personaje es el segundo imán, que incorpora el procedimiento conceptual. Cobran relieve los  sentimientos del protagonista, sus autoanálisis y el análisis de Magda y la mutua relación, sus preguntas, sus dudas, sus vaivenes emocionales.
El hombre se siente alegre con la imagen de Magda. Viene la duda. Magda sólo busca seguridad en él.
…la intensidad de su presencia lo perturbó. Quiso creer que la felicidad no es sólo súbita e interminable en sí misma…  trató de discernir la situación….  (la imagen) en nada habría de alterar la huella de esa aguda pérdida de identidad: la alegría viril.…la inmovilidad desintegraba todo, menos la exultante apreciación del hombre y Magda… no podía estar seguro….Ha intuido que Magda únicamente buscó en él, durante ese año, la seguridad de su inteligencia…. ella es aguda; marcha paralela con el arte…
Y, sin embargo, Magda coincide con la alegría del hombre.
 …los elementos se han integrado, inexplicables de nuevo, pero justos para coincidir con la alegría del hombre. …sale embriagado y sensitivo…
Al final, “de pronto”, hace su aparición el silencio, la ambigüedad del amor. Lo que pudo ser comienzo de un amor pleno, se transforma en “éxtasis final”.
A juzgar por el título, Asomo, el procedimiento plástico ganó la batalla. El juego de inclusión con los tres o cuatro asomos de él, con su fuerza descriptiva, con la presencia de la luz, el color y los sentidos imponiéndose, así lo pregona:
La vio en el filo de la luz que la puerta creaba. El cuerpo quemado y hermoso estaba afuera…. (poco antes, al recibir el jabón) ….advirtió cómo la luz y los arbustos, tras de la mujer, penetraban en su pensamiento…. la imagen de Magda más allá de la puerta, envuelta en amarillos y verdes de cristal…Aquél coro que superponía el tiempo y arrojaba suaves cenizas en la piel, lo atormentaría siempre… la aparición de Magda……el agua toca sus músculos y cruje, envolviéndolo con la imagen de Magda que espera afuera.…comparte la silueta de Magda, de perfil, que centellea dentro de la luz, en la ventanilla.
Para el remate plástico, Magda también se asoma:
…había acudido hasta la puerta del baño para escrutar el cuerpo desnudo del hombre bajo el agua.  …acaba de asomarse y fijar el cuerpo delgado del amante en el pensamiento.
Hombre y mujer viven asomados a una realidad ambigua, que no se termina de definir. El desenlace es “virtual” (Carlos Noguera). Lo real queda enceguecido por la luz que resplandece en cada asomo. Con el recurso a la plasticidad del asomo, se retoma de nuevo con fuerza lo conceptual: la vida en cuanto asomo.
¿Será que lo plástico ganó la batalla?



[1] “Ejercicios narrativos: La síntesis de Proteo”, 1987.

No hay comentarios.: