https://javierfigueiredo.wordpress.com/2010/04/03/una-puerta-entreabierta/
Carlos
Noguera, a propósito de los cuentos de Balza[1],
establece para la vertebración de los relatos escritos tres “imanes que inducen
los campos de fuerza”: el personaje, el ámbito y el hecho. A los cuentos de
personajes les corresponde un procedimiento conceptual; a los de hechos uno
estructural; y a los de ámbito el procedimiento plástico. “El tono particular
de cada narración procede del privilegio que el escritor otorgue a uno de
ellos, y sólo a uno” –sentencia Noguera.
Aun
cuando esta afirmación se convierte en una clave significativa para leer los
cuentos de Balza, no obstante, este asunto de privilegio de énfasis, no siempre
resulta meridianamente claro en cada relato. Asomo es un ejercicio sorprendente, en el que la norma queda puesta en entredicho por la fuerza espectacular
de cada uno de los imanes-procedimientos.
Véase
el asunto de la estructura (hechos en el relato).
a)
Un
hombre bajo la ducha, observa a la mujer que ríe en el jardín
A1 Se había
levantado
A2 Le había entregado
el jabón – se habían observado
b)
Anticipación:
media hora después estarán en el aeropuerto
c)
Vuelta
a los días anteriores:
C1 Contratación
para un proyecto profesional
C2 Invitación a
Magda
10 años sin
verse – la ve en un coro
Un año amándola
C3 Dos días y la
tercera noche juntos
d)
En
el avión, de regreso, observa la silueta de Magda
El
orden cronológico de los hechos es otro:
- Hace 10 años deja de ver a Magda
- Se reencuentra con ella hace un año
- La invita al puerto, a un viaje de trabajo
- Bajo la ducha, al amanecer del tercer día, evoca lo vivido
- Viaje de regreso en avión
La
estructura cobra relieve fundamental al incorporar la técnica de la inclusión: el
relato abre y cierra con el hombre observando a la mujer. La ruptura del orden
temporal permite concentrar la mirada en el hombre bajo la ducha que llena el
relato.
El
personaje es el segundo imán, que incorpora el procedimiento conceptual. Cobran
relieve los sentimientos del
protagonista, sus autoanálisis y el análisis de Magda y la mutua relación, sus
preguntas, sus dudas, sus vaivenes emocionales.
El
hombre se siente alegre con la imagen de Magda. Viene la duda. Magda sólo busca
seguridad en él.
…la intensidad de su presencia lo perturbó. Quiso creer que la felicidad no es sólo súbita e interminable en sí misma… trató de discernir la situación…. (la imagen) en nada habría de alterar la huella de esa aguda pérdida de identidad: la alegría viril.…la inmovilidad desintegraba todo, menos la exultante apreciación del hombre y Magda… no podía estar seguro….Ha intuido que Magda únicamente buscó en él, durante ese año, la seguridad de su inteligencia…. ella es aguda; marcha paralela con el arte…
Y, sin embargo, Magda coincide con la alegría del hombre.
…los elementos se han integrado, inexplicables de nuevo, pero justos para coincidir con la alegría del hombre. …sale embriagado y sensitivo…
Al
final, “de pronto”, hace su aparición el silencio, la ambigüedad del amor. Lo
que pudo ser comienzo de un amor pleno, se transforma en “éxtasis final”.
A
juzgar por el título, Asomo, el
procedimiento plástico ganó la batalla. El juego de inclusión con los tres o
cuatro asomos de él, con su fuerza
descriptiva, con la presencia de la luz, el color y los sentidos imponiéndose,
así lo pregona:
La vio en el filo de la luz que la puerta creaba. El cuerpo quemado y hermoso estaba afuera…. (poco antes, al recibir el jabón) ….advirtió cómo la luz y los arbustos, tras de la mujer, penetraban en su pensamiento…. la imagen de Magda más allá de la puerta, envuelta en amarillos y verdes de cristal…Aquél coro que superponía el tiempo y arrojaba suaves cenizas en la piel, lo atormentaría siempre… la aparición de Magda……el agua toca sus músculos y cruje, envolviéndolo con la imagen de Magda que espera afuera.…comparte la silueta de Magda, de perfil, que centellea dentro de la luz, en la ventanilla.
Para
el remate plástico, Magda también se asoma:
…había acudido hasta la puerta del baño para escrutar el cuerpo desnudo del hombre bajo el agua. …acaba de asomarse y fijar el cuerpo delgado del amante en el pensamiento.
Hombre
y mujer viven asomados a una realidad ambigua, que no se termina de definir. El
desenlace es “virtual” (Carlos Noguera). Lo real queda enceguecido por la luz
que resplandece en cada asomo. Con el recurso a la plasticidad del asomo, se retoma
de nuevo con fuerza lo conceptual: la vida en cuanto asomo.
¿Será
que lo plástico ganó la batalla?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario